Un Amor Prohibido

Capitulo 1: El Comienzo

(Bella Prov.)

Jamás creí hacer muchos sacrificios y que me afectaran en gran parte, creo que le único sacrificio más fuerte que he hecho es no dormir por una noche, nunca pensé que volvería al lugar de mis pesadillas, al sitio que mas detestaba solo para ver a mi mamá feliz con su nuevo esposo Bill; mi madre se había divorciado de mi padre cuando yo tenía solo 6 meses, huyo de aquel espantoso lugar hacia Jacksonville y no la culpo por dejar aquel detestable lugar, por desgracia a mi me tocaba ir siempre en vacaciones de verano o en navidad a visitar a mi padre; al cumplir 7 años me revele diciendo que no quería volver a poner un pie en ese terrible lugar, comprensivamente mi padre decidió seguir yendo a visitarme a Jacksonville cada vez que tenia vacaciones, se lo agradecí enormemente.

Todo ese esfuerzo se fue a la basura ya que a mis 17 años tendría que volver pero no de vacaciones si no a vivir por un tiempo, ya que mi madre quería acompañar a su esposo en su nuevo trabajo de beisbolista en el cual necesitaba viajar mucho, además de que querían una segunda luna de miel y creo que yo ahí no encajaba como violinista, al decirle a mi padre sentí su emoción poco perceptiva. Tanto como mi padre y yo éramos malos mostrando nuestros sentimientos hacia las demás personas.

Me dirigí al aeropuerto con mi madre y aborde el avión que me llevaría a mis pesadillas, no sin antes llorar un poco con mi madre por nuestra separación, mi madre siempre había dicho que yo era una persona muy fuerte e independiente, pero sobretodo madura, por que según ella nació una persona de 35 años atrapada en una niña de apenas 5 años, creo que exageraba aunque mi padre se lo colaboraba. Mi madre siempre ha sido una persona espontanea y alocada creo que yo era la madre en esa relación de madre e hija tal vez eso me hubiera hecho madurar mucho más rápido.

Al llegar mi padre me sonrió y me ayudo con el equipaje subiéndolo a la patrulla, comente que mi padre es el policía del odioso lugar, se hacía llamar policía Swan aunque su nombre era Charlie, al entrar al odioso lugar sentí un nudo en el estomago al volver al lugar más frio, lluvioso, y mohoso de los estados unidos, el nombre del odioso y temeroso lugar era Forks un pequeño estado ubicado en Washington, sus habitantes 3.200 personas definitivamente era un lugar demasiado pequeño comparado con Jacksonville, este tenía 794.555habitantes además era caluroso, seco y sobre todo había sol, creo que el sol era mi mejor amigo siempre estaba ahí dándome su hermosa luz y su cálido calor, hasta en los días lluviosos se presentaba pero en Forks a duras penas salía ya que el cielo mantenía grisáceo y nublado.

Cuando mi padre se estaciono al lado de la casa vi que seguía siendo el mismo lugar a donde venía a pasar mis tortuosas vacaciones, la casa seguía viendo se igual era de dos plantas, blanca con ventanas de marco negro, puerta de igual color pero con un pequeño techo que la resguardaba, atrás estaba el patio con su árbol de donde colgaba mi columpio hecho por Charlie; casi nunca jugué allí porque no tenía ganas o si no era porque llovía.

Subí a mi habitación la cual seguía igual, la cama en la mitad de la habitación, al lado el nochero de noche, con un despertador y una lámpara, después estaba mi escritorio con la computadora y al lado mis libros los cuales había mandado una semana atrás, seguía la ventana con una pequeña banca llena de cojines donde recostase, y en la parte de al fondo se encontraba mi armario y justo al lado un espejo de cuerpo completo.

— Bella, el baño tiene una repisa para tus cosas— dijo Charlie desde el marco de la puerta

— Gracias, papá— le dije en un susurro

— Bueno te dejo para que te acomodes y te instales, y ahora te llamo para que comas

— Tranquilo papa yo hago la cena se que tú no eres muy buen cocinero

— Si creo que no nací para lo culinario

— Y Bella gracias por quedarte un tiempo conmigo— dijo esto tan bajo que si no le estuviera poniendo cuidado seguro no lo escucharía

— De nada papá

Espere a que bajara todas las escaleras para tirarme en la cama y sollozar muy bajo para que no me escuchara, definitivamente este lugar me deprimía, organice mis cosas y baje hacer la cena; en la comida hablamos de cosas superficiales, me levante lave mi plato y subí a mi cuarto dándole las buenas noches a mi padre.

Me metí en la ducha y deje que le agua caliente relajara todos mis músculos, Salí y me envolví en una tolla y comencé el proceso de secar mi cabello primero con la toalla y después con el secador, me puse mi pijama que era uno shorts y una larga camisa de huecos, me tumbe en la cama y me quede completamente dormida.

Al abrir mis ojos todavía estaba oscuro creí que todavía no debía levantarme, mire mi despertador y solo faltaba 5 minutos para que sonara, definitivamente Forks era una oscuridad total si estuviera en Jacksonville faltando 5 para las 6 de la mañana ya abría salido el sol y aquí no había ni una pisca de aquello. Me levante con el pesar de mi alma y me metí al baño donde me demore una eternidad para salir, no quería afrontar el día que tenía que vivir.

Abrí mi puerta y busque mi ropa, cogí lo primero que había y baje a desayunar, Charlie estaba a punto de salir a trabajar y al verme me sonrió

— Buenos días Bella

—Buenos días papá—le dije mirándolo expectante por su sonrisa

—Yo se que te debe incomodar que te lleve a la escuela todos los días en mi patrulla y que tus compañeros me vean llevarte…

— Ni lo menciones— dije interrumpiéndolo

—…déjame terminar— pidió ya un poco más serio— Así que te….

—Recuerdas cuando fui a Jacksonville a tus 15 y te dije que te había comprado el mejor de los regalos pero no te lo podía dar hasta que volvieras a Forks— dijo con una media sonrisa

— Si me ilusionaste y después atropellaste mi ilusión diciéndome que tenía que venir a Forks por el— dije rodeándole los ojos

Se rio bajito y continuo —Bella ese regalo es un auto y ya está al frente de la casa

— ¡Qué?!!! Enserio, no mates una nueva ilusión

—Si no me crees sal y compruébalo tú misma

Si decir más corrí hacia la puerta la abrí de un tirón y vi mi nuevo auto, bueno en realidad una camioneta, era una pick up no sé exactamente qué clase pero era algo pasada de tiempo, se veía muy utilizada, su color era rojo acabado, y pareciera que nada la fuera a derrumbas se veía definitivamente muy segura, lo cual me fascino

—Gracias papá en verdad es maravillosa— la mejor parte es que mi padre yo no me tendría que llevar

—De nada Bella igual era tuya hace 2 años

—Bueno ahora si me voy para mi trabajo, cuídate Bella que te valla muy bien en tu primer día de estudio

—Ok, papá tu también cuídate

Mi padre subió a su auto y se fue, al instante entre corriendo y empecé a desayunar, subí a mi cuarto cogí mis cosas y Salí rumbo al instituto en mi nueva camioneta.

Al llegar al parqueamento busque un lugar donde mi auto cupiera el cual encontré al lado de un volvo muy despampánate que resaltaba por encima de todo los autos viejos que no pasaban del 2007.

Baje del auto y me dirigí a administración para que me dieran mi nuevo horario de clase, al llegar una secretaria me atendió muy bien y me dio la lista de mis clases. Mi primera clase Filosofía; genial.

Respire tres veces y entre al aula, me dirigí hacia el profesor y quede plasmada en frente de él.

Al subir su vista me perdí del mundo era demasiado irreal, tenia piel tersa y muy blanca, ojos verdes oscuros que te llegan hasta el alma te desnudan y después te arrancan hasta el último suspiro, además tenía un color de cabello irreal este era cobrizo un poco ondulado y alborotado que te dan ganas de acariciarlo y despeinarlo si eso era posible, y sus labio era lo más perfecto que había visto iba armoniosamente con toda su cara no eran muy delgados ni muy gruesos, eran perfectos. Tenía la apariencia de unos 24 años si no estoy mal.

Me mordí el labio para evitar soltar un suspiro y que mis mejillas no ardieran por aquel describimiento

—Hola… soy Bella Swan…soy nueva en el instituto— trague salivaba pesadamente mientras esperaba alguna respuesta suya

—Así claro eres la nueva alumna….pues bueno yo soy el profesor Edward Cullen…y busca un lugar vacio

Parpadee un par de veces para saber si era real tanta belleza en un profesor pero me concentre en alejarme de ahí, cuando me gire había toda una clase con sus ojos puestos en mi, tome aire y me dirigí al único lugar desocupado bastante cerca del tablero en el cual había un hombre, rubio, ojos azules, piel clara, y cara tersa, cuando estaba llegando me tropecé con la pata de la mesa y casi me caigo pero me pude sostener de la mesa antes de caer al piso.

—Te cuidado, no querrás lastimarte en tu primer día—me dijo mi nuevo compañero con una sonrisa en su cara

—No te preocupes tendré mas cuida—le devolví la sonrisa

—Bueno clase como ya sabe tenemos una nueva compañera y pupila en nuestra clase, quiero que la ayuden en lo que más pueda para que se intente desatrasar de nuestras clase—dijo mirándome fugazmente— bueno aparte de eso saque su libro de Crimen y Castigo y veamos como lo interpretaron, quiero un informe de la primera parte por parejas, para finalizar la clase lo recojo, ya saben le quedan dos horas a partir de ya.

No podía creer que estuviera tan de buenas ya que el año pasado había leído ese libro en mis tardes libres de lectura, pues es que la filosofía siempre me había gustado.

—Ok, me imagino que no debes imaginarte como hacer un informe de un libro que nos has leído así que relájate que yo por esta vez te cubro— dijo sacando unas hojas y un lapicero

—Pues lamento decirte que no tienes por qué cubrirme porque sé cómo hacer un informe y ya he leído el libro…emm como te llamas

Se quedo mirándome un momento y por fin hablo —Que mal te subestime, perdón y soy Mike

—Relaje todos se llevan las impresiones que no son y yo soy Bella—mire el papel y se lo quite— Déjale esto a una experta y después lo lees si no te gusta algo lo cambiamos. Vale

Se rio un poco y después se recostó en la silla haciéndome un mohín para que empezara

Rellene la primera hoja de mis ideas y se la pase a Mike para que lo leyera mientras terminaba en la otra hoja.

Al terminar mire a Mike que todavía leía cada línea de mi informe, al terminar me sonrió y siguió con la segunda.

—Te ha quedado excelente no tengo sugerencias, hasta creo que lo hiciste mejor que todos aquí—le sonreí tímidamente al sentirme tan halagada

Se lo dimos al profesor que nos miro sorprendido ya que solo se me había ido media hora hacerlo, se retiro con el informe a su escritorio y comenzó a leer cada línea mientras ponía cara de poker.

—Donde vivías Bella—me pregunto Mike

—En Phoenix

— ¿Lo extrañas?

—Claro que sí, es completamente opuesto a Forks

Seguimos platicando de cosas triviales, hasta que Edward se nos acerco

—Felicitaciones, Mike por fin te has forzado lo suficiente para hacerme sentir orgulloso de ser profesor—dijo esto con la mira en Mike ignorándome

—Bueno en realidad toda la Azaña se la lleva Bella, ella fue quien hizo el informe yo solo di mi opinión si me gusto o no

Edward se dirigió hacia mí

— ¿Ya te habías leído el libro?

—Si lo hice el año pasado en mi tiempo libre

—Hace un año y lo interpretaste tan bien… no lo puedo creer—me dio una media sonrisa que me dejo sin aliento y sin saber donde me encontraba

—Pues creo que lo entendí muy bien—le dije en un hilo de voz que parecía casi un murmullo

—Ok—se dirigió hasta el tablero y cogió mi informe —Clase les digo que pocas veces he visto trabajos tan buenos como los de la señorita Isabella Swan si no escuche como comenzó

— “El autor demuestra en una historia la psicología y estilo sociológico de los seres humanos, el factor importante que le da una calidad excepcional, nos convierte en cómplices de una sociedad ruin, macabra, un mundo en que todos convivimos pero que de alguna manera terminamos envueltos por una parte como protagonistas y en otras como títeres.”

—Y esto es solo el principio, si ustedes no tiene una interpretación semejante o que se asimile al menos en algo, no quiero que me entregue su informe por que les calificare 1, les daré plazo hasta la próxima clase para la entrega de este informe— y usted señorita Swan bienvenida a mi clase

Después de media hora en la cual me dedique a leer mi libro favorito “orgullo y prejuicio” sonó el timbre y comencé a recoger mis cosas

—Oye Isabella gracias—me dijo una mujer con gafas, alta, pelo oscuro y piel blanca

—Y porque me agradeces…emm

—Soy Angela, pues porque gracias a tu informe nos dieron más plazo—dijo para después soltar una risita silenciosa para que no la oyera Edward

—A pues de nada y me puedes decir Bella

—Oh claro

—Gracias Swan— así varios compañeros me agradecieron

Cuando iba a pasar el umbral de la puerta Edward hablo

—Oye Bella, ven quiero hablar contigo— no sé que me sorprendió mas si quisiera hablar conmigo o que me digiera Bella, definitivamente que me llamara Bella y pensándolo bien lo que me dejo mas sorprendida es la reacción de mi cuerpo ya que se puso frio, y mi corazón palpitaba como si se fuera a salir.

Definitivamente algo no estaba bien con Edward.